Lágrimas saladas

Un poemario dedicado a los sueños que deseamos realizar, sueños que sin darnos cuenta ya son parte de nuestra vida. La Paz - Bolivia.

20 agosto 2019

Incendio

Se nos muere el pulmón
de nuestra Bolivia...
Se nos muere el pulmón
de América Latina.

Fuego que arrasa a su paso
Loco,desesperado, despiadado
Fuego ensordecedor que pasa hambriento
Y en su vacio queda Sediento.

Fuego DETENTE
Deja de ser VELOZ y violento,
Apagate...
Simplemente detente.

11 enero 2007

CONFUSIÓN



Quise verme;
pero no tenía ojos,
quise tocarme
y me convencí
de que no tenía manos,
iba a pararme;
mas no tenía pies.
Fue entonces
que comprendí
que era una cabeza
rodante entre mil cien
partes de mi ser.
En uno de mis ojos
vi la pobreza
y en el otro
vi la matanza.
Con una de mis manos
toque la suciedad
de la corrupción
y con la otra
puse a girar el mundo.
Puse un pie a caminar
por los cadáveres
de los esclavos
y el otro lo lave
con agua bendita.
Coloqué mi cuerpo
entre los perros hambrientos
y di de comer a cuervos.

FANTASÍA


Fantasía
un niño te encuentra
un adolescente te busca
un adulto te narra
y un abuelo te crea.
El pequeño pez que nada
puede volar;
el gran cóndor que vuela
puede nadar.
Fantasía
donde los cuentos de hadas
se convierten en realidad;
y donde la realidad
es una palabra más.

02 enero 2007

DESTINO

Camina lentamente entre la gente
camina sin darse prisa
paso a paso se va alejando,
paso a paso se va acercando.

Construye su propio destino
con cierto temor al sino
con una voz interna que aconseja,
con una voz interna que atormenta.

Sigue a su espìritu libre
por el viento que lo concibe
dejando huecos para ser llenados,
dejando huecos para ser olvidados.

Y quien luego le dice
que los sueños no existen
son realidades sin soñar,
son realidades sin tocar.

E asì como poco a poco
vamos forjando nuestro destino
y en èl dejamos
que otros participen.

Porque no queremos
dejar espacios vacios
que luego se conviertan
en tormentos.

28 agosto 2006

NIÑO


El niño es un papel en blanco,
un fino lienzo claro,
una brisa sutil de mayo,
una caricia de tersa mano.

Un niño tiene los ojos limpios
como lo son los cantos y trinos,
como las claras gotas de rocío,
como las estrellas y sus brillos.

El niño tiene la risa fresca,
las mejillas tersas,
los labios color cereza,
la dulce mirada intensa.

Un niño tiene la sonrisa ingenua
reflejando su alma entera
en una conversación completa
con una simple mirada eterna.

YOSHI

MENDIGO

Con un plátano podrido
y un mendrugo de pan
cada día busco perdido
en un cerro de pura sal.

Con una moneda diaria
y una hoja de periódico
duermo en la vereda contraria
con el cuerpo cubierto de frío.

Con una lágrima en los ojos
y un nudo en la garganta
paso mis días oscuros
con barro negro en la cara.

Con una carcajada en el corazón
y esperanza en el pasado
queda tras las huellas de la razón
un mundo irónico encadenado.

Con mentalidad de adulto
y añoranza ingenua de niño
trabajo con voz en canto,
en una caricatura de Quino.

YOSHI

HOY SÓLO

Hoy sólo soy un pedazo
de mierda en la alfombra,
sólo un pedazo
en la alfombra.

Hoy sólo tengo un trozo
de la bandera podrida,
un pequeño trozo
en la mano podrida.

Hoy sólo quiero un poco
de cianuro en la copa,
tan sólo un poco
en una fina copa.

Hoy sólo pido un chorro
de agua negra en la cara,
sólo un chorro
para manchar mi cara.

Hoy sólo como un hueso
de pollo en la basura,
un pequeño hueso
que sabe a basura.

Hoy sólo siento un beso
que la muerte que se aleja,
tan sólo un beso
frágil que se aleja.

YOSHI

CENIZAS

Enciende un cigarro
al viento,
éste se consume
confundiéndose
entre cenizas.

Cenizas que caen al vacío
del aire que poco a poco
se torna opaco,
oscuro,
irrespirable.

Enciende un cigarro
en su nombre,
tal vez así
cierren las heridas
que abrieron sus lágrimas.

Lágrimas que caen
como cenizas,
que con el fuego
se consumen,
más y más.

Enciende
un cigarro
a su memoria
en honor a su existencia.

YOSHI

NIÑOS


Niños de cristal
fantasía melódica
en una planta de azafrán.

Cantan sin hablar
sueñan sin dormir
y ven sin mirar.

De las manos se toman
y dan vueltas sin parar,
tocan flautas en el cielo,
como querubines con alitas.

Ríen con los labios color carmín
y los dientes al desnudo,
sus cabellos brillan al sol
y bailan al compás del son.

La luna juega con ellos
en el cielo, por el viento
ya es hora de dormir
y cierran sus ojitos de cristales.

YOSHI

EN TU AUSENCIA


Cuando mueras
y ya no sienta
tu fría ausencia
contaré cada lágrima
ungida en tristeza.

Cuando tu cuerpo inerte
ya no despierte
buscaré un respiro,
una señal para saber
que estás vivo.

Cuando sean tu cenizas
las que vuelen
en suaves brisas
besaré el aire fresco
impregnado de tu deseo.

Cuando pasen los siglos
llevándose su camino
y desaparezcan los sinos
clavaré una estaca
en mi corazón de piedra.

YOSHI

INDÍGENA

Tu corazón dolido
me sangra,
derrama sangre mestiza
mezclándose con tierra dolida.

Tu razón oculta
me anula,
cubre con una manta
asfixiando un ser que desea emerger.

Tu racismo erguido
me señala,
apunta con agallas
mi faz que pertenece a tu mismo raza.

Tu impotencia agresiva
me humilla,
zumba en los oídos de inocentes
amenazas ante niños y adolescentes.

Tu discurso sólido
me enorgullece,
se hincha el pecho
de ilusiones de aire.

Tu orgullo sagaz
me sorprende,
mantiene altanero el ánimo
equivocándose de destino.

Tus manos ásperas
me golpean,
magullan sin dejar tregua
y aún espera la otra mejilla.

Tus ojos distantes
me identifican,
divisan un futuro dominante
tratando de dominar a su propia gente.

Tu franqueza ingenua
me esperanza,
anhelo por la llegada de la armonía
pero aún así persiste en lucha escasa.

Tu firmeza perpetua
me asombra,
admiro esa inútil obstinación
como un viejo y tieso monolito.

YOSHI

HUYE

Huye lentamente,
desaparece fugazmente
entre la espesura del bosque
dejando su sudor como si fuese ocre.

Por más que corre
sus huellas siguen frescas;
por más que vuela sin tocar la tierra
sus pies se hunden en el lodo hambriento.

No puede descansar,
el cazador busca su presa
siente su miedo en el sudor
es como un perro que enloquece rabioso.

Conoce a su presa,
la conoce mejor que a sí mismo
comparte su vida y su maltrecho cuerpo;
cazador y presa son uno mismo.

YOSHI

NUNCA EXISTÍ

Me encuentro en lo profundo de un pozo
consumiéndome entre tinieblas
entre crudos pensamientos y crudas ideas
que carcomen los tiernos recuerdos.

Esta oscuridad me sofoca,
me ahoga entre llanto y carcajadas
con las más amargas lágrimas saladas
y con la risa irónica que incomoda.

Pequeños destellos se asoman
por segundos ante mis pupilas hinchadas
que ya no distinguen el bien del mal
que se autodestruyen para no mirar.

Y en la oscuridad absoluta me echo
sobre el suelo frío y húmedo
dejándome morir en vida de cero
que nunca existió en mi cerebro.

YOSHI

QUISIERA

Quisiera morir en vida
para vivir el sueño
más intenso.

Quisiera ahogar la envidia
para recuperar la locura
en la cordura.

Quisiera cortar la endibia
de las venas rojas
y desangrarme en suaves hojas.

Quisiera llorar un día
para sentir la lluvia
con alegría.

Quisiera tocar las ruinas
de tu corazón
quitándole la razón.

Quisiera fundir tu alma con la mía
con la dulce inocencia
de una niña pequeña.

Quisiera besar una lágrima
salada de dolor
ungiéndome en su sabor.

YOSHI

LA NADA


Quise llorar, pero las lágrimas se secaron
como se seca el riachuelo cuando no se alimenta
y poco a poco desaparece en la Nada
para dar paso a la naturaleza entre pedregones.

Quise reir, pero las carcajadas se apagaron
como se apagan los destellos de las estrellas cansadas
y poco a poco se convierten en la Nada
para dar paso a la oscuridad en el firmamento.

Quise escribir, pero las palabras se desvanecieron
como se desvanecen los sueños en el tiempo
y poco a poco se esfuman en la Nada
para dar paso a los anhelos perdidos.

Quise amar, pero el sentimiento se enfrió
como se enfría el mar en el Polo Norte
y poco a poco se condensa en la Nada
para dar paso al vacío que congela los corazones.

Quise ver, pero mis ojos se cerraron
como se cierran los bosques cuando la naturaleza crece
y poco a poco se sofoca en la Nada
para dar paso a voces mágicas.

YOSHI

19 agosto 2006

Sueños

Toca con dulcura el corazón
e introduce amor en la razón
narrando un cuento de hadas
a la gente que por ahí pasaba
ofreciéndoles sueños sin soñar.

Toca con cada palabra y silencio
el alma de aquel ser que enmudeció
por negarse a sentir la ternura
que tam dulcemente guarda la bruma
oculta en los suspiros de sueños de amor.

Sujeta con la mirada la atención
generosa y desbordada de los niños
que se acercaban lentamente al anciano
para no perder detalle alguno
y así construir su propio sueño.

Sujeta con el suspenso su frágil voz
que se devilita con el pasar de los años
e interrumpe sus relatos para beber
el líquido que pronto lo restablece
y logra crear sueños que se desvanacen.

Oscurece el cielo con pequeños destellos
ráfagas llenas de ilusión para aquellos
que aman sin importar la distancia
que ruegan volver a l amor de infancia
y juegan con sueños de niñez.

Oscurece suavemente el brillo de sus ojos
y su respiración se aletarga de a poco
suspira sus últimos latidos
dejando en el alma
deseos de formular sueños.

Unge su espíritu en el Todo
abraza sus creaciones
razga al tul en el que las cuelga
dejandolas volar libres
para convertirse en el Sueño que sólo sueña.

YOSHI

14 agosto 2006

INDIVISIBLE

CUANDO MUERAS

Que mis ojos no te lloren
cuando desaparezcas en la niebla,
cuando se resquebraje mi alma entera
y grite tu nombre en la cima de la tierra.

Que mi garganta no se quiebre
cuando grite y tú ya no me escuches,
cuando la tierra abra una brecha
y te separe cada vez más de la ribera.

Que mis manos no se cansen
cuando acaricie tus recuerdos,
cuando sienta el vacío de tus dedos
y seas tú quien ya no me mire.

Que mis pies me sostengan todevía
cuando el tiempo no cuente el kilometrage,
cuando el peso de los años me canse
y ya no te visite en tu ausencia.

Que mis cabellos no se blanqueen
cuando me de cuenta de que te perdí,
cuando me comience a sientir fuera de aqui
y el silencio final por fin llegue.

YOSHI

SOLEDAD

Sólo me queda esperar
a que la soledad se apiade de mi
y considere una vez más
su postura de guardiana carcelera.

Que con esa mirada constante
invade hasta la intimidad de mis pensamientos
haciéndome creer que lo que se gesta en mi interior
lo repito a voz en cuello con los labios partidos.

Esa presencia solitaria
que me da escalofrios
y persiste aún cuando me niego
a creer en su existencia.

Y es que para asegurarse
de que la siento hasta en el alma
se pasea coqueta entre mis vestidos
se calza mis zapatos y juega con mis arrebatos.

Y para terminar embarra cada ilusión
con los más temibles recuerdos de muerte
que al parecer aún no llega;
pero que ansiosa espera.

YOSHI